Prosperan como rosquillas y es que los sinvergüenzas siempre ven la oportunidad de sacar tajada incluso en las situaciones dificiles como las que estamos pasando. Cada vez es mas difícil pillarles un resquicio a sus historias ya que aprenden de sus errores, pero siempre hay que darles caña allá donde estén.
Esta tarde han llamado a jefatura desde Valencia para preguntar por una moto que estaban vendiendo en segundamano.es, concretamente una BMW R-1200, la cual estaba bien de precio, ni muy cara ni muy barata para no levantar sospechas. El hombre estaba escamado y me cuenta que ha contactado con una persona a través de la página, siempre por correo electrónico, en la que le ha indicado que es un policía que trabaja en Dublín (hay que garantizar que es una persona fiable, así que se hacen pasar por cónsules, diplómaticos, policías, etc.) y que un familiar ha muerto hace unos meses, que el tiene la moto en Dublín, pero que no puede quedársela (por la matrícula, por dinero, por espacio, etc.).
Cuando se contacta con el, te envía la documentación de la motocicleta, todo parece conforme, pero son solo imágenes, las cuales hasta un niño puede retocar con el photoshop. Si le pides imágenes de la moto, siempre te dará las mismas, así que para fastidiarlo, hay que pedir fotos de tal parte de la moto o del coche o de lo que sea con el periódico del día para ver que son reales. Con eso es suficiente para descartar los timos ya que pasan de ti y te vuelven a enviar las mismas fotos, además de meterte prisa por la compra ya que tienen otro comprador y vas a perder la oportunidad.
En este caso, le he comprobado al hombre que la motocicleta en cuestión es de un cordobés, sin aportar los datos que protege la ley esa que solo pone pegas, ante lo cual este señor va a proceder a denunciar los hechos ante el órgano competente y, si se puede, en la página web.
No es un caso aislado y, se podría decir, la gran mayoría de los anuncios son intentos de estafa. En este caso, el siguiente paso sería pedirles el dinero para enviarles la moto en grúa hasta Valencia o, los más atrevidos, el total del montante de la operación.
Otras formas de detectarlos es diciéndoles que tienes un amigo que vive allí cerca y que se pasará el, que es mecánico, a mirar la moto o el coche o lo que sea. Hay ya ni contestan.
En la Costa del Sol, prolifera mucho el tema con los vehículos de los "guiris" que vuelven a Gran Bretaña y allí no les vale el coche porque tiene el volante en el otro lado. Son fotos de coches nuevos por los que piden una pasta y los que ven una ganga, al final se pueden ver sin un duro.