Como tengo que enmendarme debido al daño causado a mi imagen protectora de la naturaleza por el desahucio del gato volador del jardin, hoy voy a contar uno de los primeros golpes morales recibidos en dicha proteccion.
Lo estuvimos recordando este fin de semana, ya que nos alojamos en Sevilla junto al parque del Alamillo, donde se origino el tema, y lo recordamos con disgusto.
La fecha era a finales de 2003 o principios de 2004. Habia un campeonato de Andalucia de orientacion en Sevilla y una de las pruebas se disputaba en el parque del Alamillo. Tras la carrera, vimos a unos niños con un pato. Cuando les pregunte que hacian con el, me dijeron que se lo habian encontrado y que no se movia mucho. Como un año antes habiamos realizado un curso de proteccion de aves y como distinguir un ave enferma, la examinamos y vimos que tenia sintomas de algo "chungo". Ojos almendrados, plumaje sucio, reflejo de huida perdido, el cuello flojo (que no se mantenia erguido).
Llamamos al veterinario del CREMA, el pobre era nuestro asesor ante cualquier problema con un bicho, y le preguntamos. Nos recomendo darle vitamina B y suero para recuperalo un poco a falta de un diagnostico "in situ".
Buscamos al guarda del parque, pero no lo encontramos, asi que nos llevamos al pato con nosotros en una caja que por aquellos tiempos solia llevar en el coche para estos menesteres (aun llevo unos flotadores de niño por si acaso). Buscamos una farmacia de guardia y le comente el asunto del pato al farmaceutico. "¿Por un pato?", nos pregunto con cara rara. Compramos la vitamina B (aun la conservo por si acaso), una jeringuilla gorda, una sonda y suero.
En el sitio donde dormiamos, un pabellon deportivo que llamabamos "suelo duro" porque era alli donde colocabas tu esterilla y tu saco de dormir, instale el pato en un lugar donde estuviera tranquilo y procedi con la operacion del sondaje. No tengo ningun titulo que me acredite o autorice para ello, pero lo he visto hacer tantas veces con los delfines que no me ofrecia mucha complicaciones. El pobre pato estaba hecho polvo porque no ofrecia mucha resistencia.
Al dia siguiente, tras la segunda carrera del fin de semana, llame a la policia local para preguntarle donde habia un centro para dejar el pato, que parecia algo recuperado, ya que no podia llevarmelo a casa y yo me habia limitado a echarle una mano mientras lo atendia un veterinario dedicado a eso. Me criticaron e incluso me amenazaron con denunciarme por haber "robado" un pato "municipal". Increible.
Tras explicarle al agente que lo unico que habia hecho era ayudar en lo posible, me indico donde estaba el centro zoosanitario de Sevilla. Llegamos alli y el guarda jurado se nego a aceptarnos el animal porque aquello cerraba los fines de semana. Le explicamos que no eramos de alli, que era lo que nos habia indicado la policia y seguia en sus trece, cerrandonos la puerta. Llamamos a la policia nuevamente y al rato nos abrio de nuevo cogiendonos el pato. Creiamos que habiamos hecho la buena obra del dia.
Llame al dia siguiente y nos dijeron que el pato se habia muerto, que estaba muy mal y que cuando abrieron la caja ya estaba muerto. En primer lugar pensamos que habiamos hecho lo posible, pero al poco tiempo nos enteramos como funcionaba ese centro y leimos las barbaridades y horrores que se realizaban alli. Nos imaginamos que al pobre pato lo habrian dejado alli, sin agua ni alimentacion hasta que alguno se acordara de el. Nos da pena hasta recordarlo. Tanto esfuerzo para nada por culpa de gente que trabaja de algo que no se merece.
Querido Sr de las Bestias: ¿para cuándo la historia de los patitos en la piscina, el rescate del pollo de gaviota en el aparcamiento, la toma de medidas del cachalote o el escrito de los demás voluntarios para que te fueras del centro de recuperación para ducharte por lo menos?
ResponderEliminarLa historia de los patos de la piscina esta contada en un comentario e incluso hay una foto. Te recuerdo el enlace: http://kikorodriguezysushistorias.blogspot.com/2009/04/n-como-montar-un-zoo-en-casa.html
ResponderEliminarPara el resto de historias, ya habra tiempo de contarlas.
Hola Kiko: aunque no tenga nada que ver con la entrada de hoy, un par de preguntillas: ¿tú sabes donde está el circuito de Nerja? Yo, viendo el planillo que aparece en la web del Club Nerja, creo que esta pegado al río Chillar. ¿Tiene cuestas? Nos vemos el domingo (si puedo marchar, lucharé por el último puesto, jeje)
ResponderEliminarJosé Antonio Pendón