Este blog acaba de llegar a 50.000 visitas y eso indica que hay un montón de gente que sigue las historias que cuento por aquí. Digo que siguen, no que les gusten, ya que por supuesto asumo que muchas historias no interesan a nadie, como por ejemplo esta.
Hasta el día de hoy he escrito sobre muchos temas y, según las estadísticas, hay gente que llega a ellas buscando información y puede que incluso hayan sacado algo de utilidad de ellas.
Algunos también habeis podido seguir mi evolución en los últimos años y como, de entrenar en el garaje para no mojarme, he pasado a conseguir un buen resultado (dentro de mi nivel) internacional. Eso si, esos trofeos que he conseguido de forma patética siguen recordando que soy "el marchador patético".
Para no contar mas rollos, os invito a que recordeis aqui en los comentarios la historia que más os gusto, que os hizo más gracia, que os fue más útil, etc.
Para las historias cutres, creo que mejor no comentarlas y dejarlas ahí en el olvido.
¡Yo me quedo con el de Remi Gaillard! Y también siento debilidad por los que hablan de animales.
ResponderEliminar¡Cuántas visitas!
Yo los de animales ya no me los leo.
ResponderEliminarDos de mis entradas preferidas fueron http://kikorodriguezysushistorias.blogspot.com/2009/03/d-lugano-2009-que-pinto-yo-aqui.html
ResponderEliminary
http://kikorodriguezysushistorias.blogspot.com/2009/03/d-el-tapado.html
Deberías reconocer públicamente que las 436 visitas de la reproducción de la lagartija, han sido gracias a mi ignorancia en ciertos aspectos de la herpetología...a ver si no, cómo hubieras conseguido la foto ;-)
De las más recientes, por motivos evidentes, destaco http://kikorodriguezysushistorias.blogspot.com/2011/03/d-cto-europa-veterano-pc-2011-dia-2-y.html
que guardo en mi corazón y en pdf en mi ordenador.
A pesar de todo lo anterior, lo que mejor recuerdo fue la última frase de la primera entrada: [...] "imagino que al final le dedicare tiempo que no tengo, aunque si me convierto en un esclavo del blog, prometo mandarlo a paseo".
No te lo crees ni tú.