En este fin de temporada para mi, y pretemporada para otros, tenemos la segunda prueba andaluza de marcha tras Alcolea en orden cronológico, la de Nerja. Será mi última competición antes del mundial y la que me dirá cuanto valgo y a que puedo aspirar, al menos en la distancia corta de 5 kilómetros.
El año pasado, tras el fin de temporada en Agosto y los entrenos con Rodrigo, me sorprendí de mi mismo batiendo mi marca personal en la prueba sobre 5 kms. con 24:58 (¿o eran 57?). Rebajar un minuto la marca fue muy bueno, pero más por las sensaciones de competir cerca de un gran rival como Rodrigo y saber que tenia buenas piernas en un circuíto que nunca se me dio bien, sobre todo detrás de la iglesia donde muchos se ponen a correr cuando no los ven los jueces y que es un calvario por el empedrado de cantos rodados para los que vamos a doble apoyo.
Tras esta semana de carga en la que me encuentro agotado y con agujetas y contracturas pequeñas tras las cuesssssstas del otro día, mañana haré la prueba para ver si soy capaz de bajar de 2 horas en 20 kms., lo cual no creo probable. Se que esta sensación de ahogo y falta de fuerzas es asumible y comprensible, aunque no me gusta, pero he de pensar que el que algo quiere, algo le cuesta y mañana tocará sufrir para poder disfrutar en 3 semanas subiendo a algún podium con el "pijama" rojo.
No voy a calentaros la cabeza con el "oju, que pocas ganas" con los que ruedo estos últimos días, o el acabar una serie de 300 y hacer unas cuantas eses hasta que te llega de nuevo el oxígeno a la cabeza, pero la verdad es que se pasa mal y uno cree que se está quemando demasiado. La última semana es el subidón, pero por favor, que llegue ya.
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