Esta noche espero dormir mejor una vez cambiada la habitación. Es cierto que la otra tenía vistas al río a través de unos protectores de luz que no permitían verlo bien, pero me da igual. Ahora tengo la vista a una pared de ladrillos y su techo correspondiente pero ya no escucho los coches ni los trenes.
Dejada la anterior entrada al blog me fui a entrenar y hacer el reconocimiento de la zona centro de Porto Alegre. El circuíto para la ruta del gasómetro (se llama así) se parece al de Jÿvaskÿla, pero en plan cutre. Tiene cierta inclinación hacia la derecha en uno de los lados que ha hecho que se me produjera una molestía en los isquios, así que no quiero ni pensar que haré en los 20 kms. Imagino que intentar tirar por el centro del circuíto para evitar la pendiente mínima que he notado. Lo peor en sí es que está al lado de la carretera y aquí la polución es muy notable. Eso me aclara porque en el Guaiba no hay cocodrilos.
Sobre la humedad, decir que hay como en Mijas, así que no debo preocuparme mientras esté nublado o llueva. Como haga solecito caluroso... será insufrible.
El agua he preferido no arriesgar y comprarla embotellada y, al ir a un super que hay cerca del hotel, he encontrado un montón de dulces irresistibles y deliciosos. Me he comido media tableta de dulce de leche con almendras y otro tantos pequeños rollos de almendras con miel. Ya se donde comprar los regalos a la vuelta, al menos los que serán para mi. Lo que no se es donde meteré el tarro de cristal de 2 kilos de dulce de leche. Bueno, de 15 kilos hasta 23 me caben unos cuantos en la maleta sin que haya sobrepeso.
Tras solucionar lo de la habitación, he ido al CETE a acreditarme. Ya tengo todo confirmado y me he informado sobre como inscribir a los equipos. Cuando estaba con esto último, han llegado los 4 marchadores que aterrizaron esta mañana. Han tenido problemas con las tarjetas y el cambio de divisa, pero eso es mejor no contarlo por respeto hacia ellos. Si es que no me hacen caso y no me leen. Lo de los autobuses-taxi si que creo que no lo había contado y se encontraron con uno de ellos, pero como digo, esa es una aventura de otros y no seré yo quien la cuente.
En el CETE se produjo el momento chungo del día, aparte de los de los compañeros. Un miembro del STAFF se va a los compañeros y les pregunta por el delegado de España porque el Consul de idem en Porto Alegre quiere hablar con el. Los muy... amigos les dicen que ahí estoy yo, que soy lo más parecido en aquel momento. Tras un cruce de llamadas a un agregado parecía que al día siguiente me iba a recoger un chofer en mi hotel para llevarme al consulado, pero al final acaba en que el viernes se acerca al PUCRS a ver las pruebas de marcha. Además de delegado infiltrado, ahora de relaciones políticas. Ya le he escrito a la RFEA informando del asunto para ver que hago. Si fuera la recepción del embajador me iba a comer bombones con la Preysler, pero en chandal, que se me olvidó la corbata en casa.
Ya a salvo conmigo, que para eso soy el delegado, pues nos fuimos a ver el cross donde competía Luis. El circuíto era muy bueno, con cesped en su mayoría y lagos por medio, así que la prueba fue igual de buena. Mala suerte para los nuestros que se quedaron cerca de la medalla por equipos.
De vuelta al hotel, cena nuevamente en la taberna de pueblo. El barman hoy me ha chocado la mano al grito de "Espanha", que parece que es como me conocen el el bar. Y eso que hoy me he llevado una camiseta de Rusia para que no volvieran a preguntarme por Neymar y el Barcelona, la cual ha tenido el efecto deseado. el efecto secundario es que la gente se creía que era ruso de verdad y no sabían como hablarme hasta que abría el pico para farlar portugués. Hoy el vocabulario se ha ampliado a "ovos com batatas fritas", pero el platito de arroz me lo han endiñado también sin pedirlo.
Para mañana le he pedido pasta para la cena. Queda un solo día para el debut.
Grande Kiko!!! O debería llamarte 'señor delegado' ?
ResponderEliminarMañana lo harás de lujo junto al resto del equipo