Ya avancé hace algunos días que iba a exponer mi idea sobre este tema después de haber algunas cosas incoherentes en las redes sociales. Lo he demorado porque se que me puede conllevar enemistades, pero lo he meditado y creo que es una crítica constructiva. Aún así omitiré nombres por si acaso.
Hace un par de días también lei un artículo en el cual se indicaba que se estaban orientando los patrocinios hacia los deportes minoritarios, lo cual es una buena noticia, pero este patrocinio no solo era de empresas, sino también de particulares que subvencionaban a sus ídolos o a personas que admiraban y deseaban apoyar.
En el atletismo, mas de una atleta ha tenido que posar en revistas conocidas por exponer semanalmente en su portada fotografías sugerentes con el fin de conseguir algo de dinero que le ayude a sobrevivir. Los que no estamos tan bien dotados no tenemos esa oportunidad, ni siquiera para aparecer en la revista El Jueves como objeto de mofa.
Las redes sociales, en mi caso Twitter, me han servido para conocer como afrontan estas situaciones gente a la que sigo, algun@s de los cuales admiro. Los mas afortunados han conseguido becas oficiales que les ayudan suficientemente, otros no tienen cubiertos sus gastos y solicitan que se les patrocine mediante campañas (por ejemplo, Patrocinalos de un diario furgolero), y por último aquellos que se mueven organizando actos (conciertos por ejemplo) donde parte de los ingresos son destinados a su carrera deportiva.
Hasta aquí todo es algo coherente y cada uno se busca el pan como puede pero, y aquí está mi pero, si buscas el apoyo de la gente, no puedes tirar piedras contra tu propio tejado. Concretando más, pero sin detallarlo del todo, no puedes estar solicitando que te ayuden y a la vez ir difundiendo que en tus vacaciones estas realizando unos gastos superiores a los que disfruta la media de la población. Es solo un consejo que a mi solo me afecta en que, si he decidido echar una mano mediante un patrocinio, ahora pueda sentirme engañado.
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