Me llaman esta mañana los compañeros desde jefatura para preguntarme que quien se encarga de recoger gaviotas heridas. Les digo que nadie, al revés, se las cargan. Me acerco yo para ver de que se trata y me llevo a los dos niños para que aprendan como rescatar y cuidar animales a pesar de que esté lloviendo. Es algo que tengo que inculcarles.
Al final no me hizo falta ni red ni guantes ya que estaba bastante mal. Pollo de gaviota patiamarilla de los que hay a patadas. Tenía ganas de que fuera una reidora que son más pequeñitas pero como veo que no tiene los ojos almendrados me la llevo a casa para practicar a ver si puedo sacarla para adelante.
No come por si sola ni bebe. No es capaz de sujetarse sobre sus patas. La cosa pinta mal. Esta tarde he tenido que sondarla y aún así me escupía las vitaminas y el agua.
La cosa pinta mal, pero hay que intentarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario