Esta parte de la historia de mi vida deportiva la conoce muy poca gente. Es algo de lo que no me siento orgulloso pues para mi fue una época difícil en mi vida y las consecuencias que tuvo para un chaval de pueblo de 17 años fueron notables. Yo me estrellé sin ni siquiera llegar, pero hay gente que lo hace llegando o estando ya arriba, y por eso los comprendo, por eso me emocionan los éxitos de cualquier deportista que lo consigue y por eso odio que haya gente con talento que desperdicie las oportunidades que se le presentan y a los que critican como fracaso actuaciones deportivas. Esta historia es la de un FRACASO real.
Agosto de 1992 (hace 29 años ya). Era un chaval que pesaba 49 kilos con 16 años, junior, llevaba un año marchando y había conseguido 2 medallas en campeonatos de Andalucía absoluto. Habia bajado mi marca personal de 10 kms. marcha de 1 hora 4 minutos a 52 minutos (no habia el nivel que hay ahora, asi que hay que relativizar la marca). Ese verano vi a Daniel Plaza ganar una medalla de oro en los JJOO de Barcelona y a Valentín Massana casi conseguirla, vi a Chuso en su debut olímpico y a mi gran amigo Miguel Angel Prieto quedar décimo en esos mismos juegos. Las imagenes que se recuerdan son solo las del oro de Plaza, el resto quedó olvidado. Memoria selectiva. Imaginaos lo que es ver eso a un chaval que está empezando y que ha conseguido pequeños exitos que hacía un año ni imaginaba.
Pues ese mes de agosto empecé a entrenar con la motivación que te dan ver esos éxitos y esa ilusión que te hace intentar ser olímpico, el mayor sueño de toda mi vida. Pero son 4 años y hay que empezar por algo más cercano, así que me enteré de que el cto. de Europa Junior era en San Sebastián en el año 1993 y la mínima para participar era 46:30. Os pongo en el contexto de que en esa época no había internet como ahora y que esa información la encontré en un fax que habían remitido a mi club de entonces. No tenía conocimiento de marcas de otros atletas de mi misma categoría.
Bajar de 52 minutos a 46 eran solo 6 minutos y yo llevaba una progresión tremenda, así que leí revistas del momento (Atletismo Español) y veía las burradas de kilómetros que se metían para lograr sus objetivos los internacionales. Esa era la clave, así que empecé a meter kilómetros y a mejorar mis tiempos en entrenamientos. Esos entrenamientos eran diferentes a los que mi entrenador me planificaba porque yo siempre hacía mas kilómetros, rodaba extra o hacía ritmos muy superiores a los que se me indicaban. Y los tiempos en los entrenamientos comenzaron a mejorar de esa forma, así que ¿quien me podía decir algo en contra?
Llegó al mes de diciembre del año 1992 y ya había conseguido hacer un 10 kms. en 48:12 (mínima para el cto España eran 50:00), iba en muy buen camino deportivo y tenía una ilusion tremenda por lo cual no pesaban los kilómetros. Llegaba del instituto a las 3 de la tarde, comía y me iba casi sin descansar a hacer 10 o 15 kms antes de hacer el entrenamiento "oficial". Todo iba bien a nivel deportivo.
Pero no iban bien a nivel académico. Cursaba COU (el actual segundo de bachillerato) y ese año tenía selectividad. En el primer trimestre suspendí 5 asignaturas. Y mi cabeza empezó a dudar y con ello todo empezó a derrumbarse.
En Febrero del año 1993 se disputó el cto. Andalucía de marcha en ruta el Almería. Con 17 años me crucé toda Andalucía desde San Roque hasta Almería, solo, en bus (8 horas si no recuerdo mal). Como sabía que estaba fuerte y que la mínima para el cto. de España era asequible, salí tirando del grupo al ritmo que llevaba en los entrenamientos. Físicamente iba bien, pero técnicamente no, y cayó la primera tarjeta, la segunda y, por supuesto, la tercera. Descalificado. No lo entendía. Y tocó volver solo en autobús a casa con la primera descalificación de mi vida, además de con el sueño de ir a mi primer campeonato de España y lograr la mínima para el Europeo Junior destrozados. Y mi inmadurez era tal que no era capaz de asimilar que había pasado. Por lo que menos aún podía plantearme que hacer.
Hasta ese día, había confiado en clasificarme para el Europeo, ir a la Blume y dedicarme a la marcha atlética. Si, un chaval de pueblo de 17 años que creía que se podia vivir del atletismo. No tenía la información suficiente (no había internet) para saber que mis marcas no eran tan buenas, que lo que había conseguido de mejora era por mi trabajo y no por mi calidad, la cual además se había resentido técnicamente. Aún así, con esa falta de información, creyendo que aún tenía unos meses para lograr la mínima y ese sueño, tuve que elegir entre los entrenamientos y los estudios. No me fue facil, pero ser descalificado nuevamente en el siguiente campeonato andaluz de pista cubierta ayudó un poco. Elegí lo segundo, pero mis elecciones previas tuvieron sus consecuencias y salir de aquello fue complicado.
Deje de machacarme físicamente y esa temporada creo que solo conseguí un mal puesto en el cto. andaluz junior. Al Europeo junior fueron mi "hermano" Cesar, que hizo quinto con 41:03, y Marcos Carracedo, noveno con 42:48.Aquí estan los resultados de ese campeonato. Aunque hubiera seguido machacándome, estoy seguro al 99% de que no lo hubiera logrado. La mínima puede que sí, pero ser de los 2 mejores no.
Recolocar mi vida fue mas complicado. A Junio llegué con 5 asignaturas suspensas y las conseguí sacar con ayuda de los profesores que sabían que yo no era torpe. De hecho, mi nota media hasta el curso anterior era de las mas altas del instituto, pero el desastre de perseguir mi sueño deportivo hizo que las notas de ese año me hundieran la nota media.
A eso hay que añadir como mi confianza en mi mismo se hundió. No sería capaz de clasificarlo como depresión, pero algo había y no sabía que era. Tenía miedo de salir de mi "zona de confort" (como se denomina ahora) y plantearme dejar mi pueblo para irme a estudiar fuera se había convertido en un muro muy alto.
Y llegó selectividad. No estudié. No podía hacerlo. No quería irme de mi pueblo. No quería fracasar de nuevo. Pero a falta de 2 días para el examen, lo intenté. Me puse a piñón para intentar hacer en 2 días lo que no había podido hacer en todo un curso. Fui al examen y saqué un 4,19 (en aquella época se puntuaba sobre 10 y no 14, haciendo nota media si superabas un 4). La media total con las notas del instituto me bajo un horror, de 8 que llevaba en tercero de BUP (primero de bachillerato) a 5 con algo. Cualquier aspiración para elegir una carrera de nota de corte alta se fue al garete. Yo quería hacer Geología en Granada, pero no me daba la nota. Por suerte, tras quedarme fuera de Informática, conseguí entrar en Matemáticas en la Universidad de Málaga, donde ya había tenido contacto con el equipo de atletismo y sabía que podía aspirar a una beca deportiva.
A partir de ahí, ya sabeis parte de la historia y de como he conseguido recolocar mi vida adecuadamente. Si en 1993 me dicen que iba a tener un doctorado en Matemáticas, me rio en su cara. A nivel deportivo, todo quedó en segundo plano, entrenando lo suficiente para conseguir mi beca y pagarme la matrícula. No volví a meterme palizas de entrenamiento hasta llegar a nivel master.
Cuando has tocado fondo es cuando saboreas de una forma diferente las cosas y valoras lo conseguido. Por eso me hacen muchisima ilusión algunas cosas como ser el abanderado con España, ser internacional master y mas aun ser el "jefe" del equipo, no tolerando el desprecio que nos muestran algunos "deportistas" hacia los atletas master en particular, y a los que clasifican como fracaso una actuación que ellos consideran que no es buena. FRACASO fue lo que me paso a mi, el resto han tenido un mal día dentro de su EXITO. Para valorar las cosas, hay que tener conocimiento de los hechos y esta historia personal muy pocas personas la saben (aunque a partir de ahora algunas mas). Quizás contar lo que es un fracaso real haga entender lo que no lo es.
Yo tuve un golpe muy duro al perseguir mi sueño olímpico (por llamarlo así, ya que ni siquiera aspiré a europeo) y no me gustaría que otro pasara por ello. Por eso a veces leo cosas de gente joven, con mas información que yo, y a los cuales veo un futuro complicado si no son capaces de poner los pies en el suelo.
Antés de definir la actuación de alguien como FRACASO, acordaos de mi.