miércoles, 8 de abril de 2015

N-Papa pato

Se que aun no he cambiado el logo de Torun, los días para las competiciones del Europeo de pista cubierta salen como en negativo, pero es que me da una pereza... Ni siquiera me he puesto a pensar en el siguiente campeonato, así que en unos días lo modificaré.
Al día siguiente de volver a España, tocaba trabajar y, como no, me toca servicio a pie por la senda litoral. Mi compañero y yo nos paramos ante un muro que los bomberos habían precintado y que corré riesgo de caerse sobre la senda pero, a pesar de lo que uno diga, la senda sigue abierta con el riesgo que ello conlleva. Que si, que sería mala suerte que le cayera a alguien encima, pero el riesgo está.
Esperando junto al muro una respuesta superior, mi compañero me dice "Anda, un pato", y cuando me vuelvo me encuentro a una cría de pato totalmente amarilla y solitaria. Activo el modo automático de "bicho que veo, bicho que cojo" y lo atrapo sin problemas. Tenía un hilo atado a una pata, por lo que puede que alguien haya intentado tenerlo de mascota o se haya liado con basura. Y ahora ¿que se hace con el patito?
La primera opción es llevarlo al centro municipal de recogida de animales, donde a los pocos días pasará a otra vida (no diré mejor). La segunda es recorrer la senda con el pato piando por si aparece la madre. Esta opción se debe hacer porque en invierno, las patas tienden a poner sus huevos junto a piscinas, por la presencia de agua y por tranquilidad. No cuentan con que en semana santa vienen de vacaciones los inquilinos y alguno que otra cría se pierde o es raptada por algún niño cuyo padres piensan que es buena idea tener un patito para que el niño lo maltrate. Mejor no sigo, que me caliento.
La opción 2 no funciona y la madre no se encuentra cerca, lo cual aumenta la probabilidad de la opción del rapto. Y ¿cual es la opción 3? Pues si, para mi casa. Esas decisiones no razonadas que hacen que acabes con un pato en tu casa cuando no tienes necesidad de complicarte más la vida me llevan por el camino de la amargura. Mi mujer se acercó a por el y lo instalamos en uno de los estanques de cuarentena (si, tengo estanques de cuarentena).
Ante la falta de información, empecé a alimentarlo con pan, que era lo más socorrido, aunque solo a corto plazo. La misma falta de información también me llevó a pensar que podía ser un bonito anade azulón silvestre que podria reintroducir, pero resulta que es un pato común, lo cual significa doble de tamaño y la reintroducción silvestre... dudosa.
Tras unas pequeñas lecturas por internet que te hacen pensar entre otras cosas que, afortunadamente o no, hay gente que está más grillada que tu, descubrimos que se podía alimentar con pienso de gallina y que le encantan los bichillos del jardín, como las cochinillas.
El patito, aun no sabemos como, se escapa del estanque de cuarentena, atraviesa una valla (si, tengo una valla dentro del jardín que delimita la zona salvaje de la de uso doméstico) y se planta en la puerta de la terraza llamando para entrar. Lo devuelvo al estanque varias veces, pero se vuelve a escapar y va a tiro fijo a donde estamos. Puede que sea porque por las noches duerme dentro de casa por el frio y porque debe mantenerse a una temperatura cálida. Y es que los patos son muy listos.
Y llega el momento papa pato...aunque no soy partidario de la idea de humanizar a los animales (por eso no les pongo nombre) ni que se acostumbren a tu presencia para no hacerlos dependientes (o parasitos), tenía que intentar naturalizar al patito para que aprendiera cosas que debería enseñarle su madre. Lo saqué al jardín para que andara un poco y no se anquilosara, y allí que iba el animalito siguiéndome, dándose de vez en cuando unos sprints que ya los quisiera yo para mi. Me puse a voltear piedras y aparecieron cochinillas a las que no hizo ni caso. Tuve que hacer como que buscaba yo y a mover hojas secas para llamar su atención, pero al final conseguí que entendiera el mensaje... se puso las botas. Si teneis una plaga de cochinillas ya sabeis lo que teneis que buscar. Se zampó hasta un escarabajillo despisado que pasaba por allí.
Eso si, los patos son muy sucios. Cada vez que levanta las aleta a la vez, activa el resorte y te deja un regalito. El se limpia muy bien en el agua y hasta bucea, pero excrementos para parar un tren... y eso que es una cría.
Como lleva un par de días con frío, pues lo hemos tenido en casa y ¿donde si no? en la bañera. Llena con medio palmo de agua y con unas cuantas piedras para que se suba. Si es que vive mejor que yo.
¿A ver donde empaqueto yo a este malcriado?


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