martes, 25 de febrero de 2014

D-Vivir de las rentas

Ayer tenía que ir al Cto. de Andalucía veterano de pista cubierta para que no nos quitaran la prueba del calendario tras disputarse una primera y única edición. 4 inscritos masculinos era el pobre bagaje, pero es que no hay mas de donde tirar si Porras hizo hace una semana el nacional de 35 kms., Alicia hizo el 10 también en el nacional y la retornada Raquel nos ha cambiado por el triathlon. Eso sin contar que a Victor le cuesta disputar cada prueba y Cobos se ha convertido en juez.
La lesión por la caída de la moto se ha quedado en una especie de contractura o distensión a la altura derecha del diafragma porque no me ha salido moratón ni nada parecido. El sábado, en un alarde de autotratamiento me puse el compex y empeoré la zona aumentando el dolor. El resto del día y el domingo seguí estirando para desbloquear la zona y conseguí que mejorara algo, pero al minuto volvía a bloquearse la zona.
En Antequera estuve haciendo ejercicios de asimilación de técnica y relajación ya que no podía permanecer sentado. Parecía que iba bien, pero a la hora del calentamiento real vi la realidad. No iba.
Calentando lento molestaba pero en el momento en el que intentaba subir el centro de gravedad el dolor era insoportable. Seguí rodando unos 7 u 8 minutos para intentar calentar la zona y que se fuese el dolor, pero se me iban saltando las lágrimas porque no podía aguantarlo.
Pensé y valoré salir o no. El título lo tenía con acabar, así que me daba hacer 18 minutos o más. Me preocupaba más una rotura que me dejara sin mundial. Decidí salir lento y sufrir una humillación a cambio de mi octavo título andaluz. Con zancada corta dolía menos, así que esa era la forma de acabar.
Salí tras Jesús dejando que el marcara el ritmo, pero me sentía frenado. A los 150 metros decidí darle un relevo para marcarle el ritmo y tirar lo que pudiera. Lo malo es que iba demasiado rápido para el y me quedé solo en cabeza. Tenía fuerzas en las piernas, pero iba agarrotado para sufrir lo menos posible aunque no paró de dolerme en toda la competición. Las rentas acumuladas estos meses me permitieron pasar a 4:47 el primer kilómetro y de ahí aguantar a 5 minutos los 2 últimos para acabar en un 14:49 en el 3000 que para muchos es un marcón, pero que no indica cuanto vale lo que tengo en el cuerpo... al menos de momento.
En dos semanas el nacional y en 30 días el mundial. Se antojan objetivos imposibles para hacer marca, así que estamos cambiando el chip para hacer un papel digno en el 10 kms. con el fin de obtener medalla por equipos.

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