miércoles, 15 de enero de 2014

D-La pista deforme

Hace ya 23 años empecé a practicar atletismo en la pista del campo de futbol de San Roque (Cádiz). Llamar pista a aquello era por denominarla de alguna manera ya que era de albero y servía solo para separar los asientos del campo de futbol.
Aquel albero cambio mi destino y por eso Usain Bolt es quien es y no mi sombra ya que yo empecé de velocista porque era lo que cansaba menos y el fondo era muy cansado para un niñato de 15 años. Una tarde haciendo series pise un boquete del albero y el biceps femoral hizo "ras" y se rajó. Como era un pinchacillo y estaba caliente seguí asi que conseguí una rotura de las "güenas" de unos 10 cms. En mi recuperación no podía correr y como para el equipo del Algeciras hacía falta un marchador, pues opté por esta disciplina basándome en que yo andaba muy rápido. La decisión más acertada de mi vida deportivamente hablando. Pero esa es otra historia.
Hace algunos años decidieron poner sintético en la pista y quedó muy bonito salvo una excepción. La cuerda es de 327 metros y las curvas, mas bien las esquinas, son mas bien un giro brusco de 70-80 grados que para un velocista puede suponer pasar de la calle 1 a la 4 (o salirse de la pista porque no hay mas calles). Hasta a mi me resulta brusco el giro y esta tarde he llegado a la calle 3 haciendo series de 200 y pico.
Lo mejor de todo es que la pista es blandita y mi lumbago lo ha agradecido.
Lo peor de todo es que los furgoleros y peloteros que pululan por allí están destrozando la pista haciendo vete a saber que, que hace que aparezcan agujeros enormes. Eso y que una gran cantidad de ellos no tiene respeto por los atletas y se dedican a joderte los entrenamientos porque para ellos no existes. En el caso de los chavales pequeños culpo a los padres ya que el entrenador no tiene que educar a los niños en los valores de respeto a los demás, pero que se puede esperar de una panda de gandules que se dedican a comer pipas y echar basura en la zona deportiva mientras ven como su hijo esta cruzándose por una pista mientras un atleta está haciendo series o peor aun, que espera que pases para darte con el puñetero balón, cuando tienen campo de sobra para correr y desfogarse. Así va el pais y así va la gentuza de mi pueblo de origen.
La incultura seguirá allí mientras la gente presuma de que su hijo juega en un equipo de mierda de una división igual de pésima creyendo que los van a sacar de pobres cuando descubran el talento que no tienen. Y mientras le están faltando el respeto, se rien de el y desconocen que ese pringao que está dando vueltas por la pista andando "eso de la marcha" tiene mas meritos deportivos que los que tendran todos esos niños juntos en toda su vida.
Aquí se me sube el ego, pero es que me toca la moral, por no decir otra palabra. Muchos de los que allí estaban los conozco de pequeños y los veo con su bartola, sus canas y sus arrugas mientras yo sigo al pie del cañon con la mejor época de mi vida deportiva, así que ni les compadezco. A lo mejor algún día alguien pregunta "¿que fue de ese tío que marchaba que lo vi el otro día entrenando?" y cuando sepa la respuesta algún concejal que ni me conozca decida recuperar mi "nacionalidad" sanroqueña para darme alguna plaquita. Desde luego que si me pilla igual de cabreado que hoy mi discurso sería muy abucheado.

2 comentarios:

  1. Kiko tienes toda la razón.. sobretodo en que piensan esos padres que les van a sacar de pobres, a los 13 años se cansaran de "jugar al futbol" y se dedicaran a otras cosas no tan "deportivas".

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