No ha sido muy publicitado este año o yo debo estar fuera de las redes sociales donde se informa de estos acontecimientos pero este año se vuelve a celebrar el Memorial Manuel Alcalde, en el cual he participado en todas las ediciones desde que es memorial.
Mira que creía que iba a acabar mi sufrimiento y humillación cuando fuera veterano y pensaba que ya no tendría que ser el único en el circuíto dando vueltas mientras se entregaban los premios, pero los 3 kms. para veteranos se convirtieron el año pasado (vaya coincidencia con mi entrada en la categoría) en 5 kms. y el calvario seguirá. Lo único que disimuló el año pasado el hecho fue que también había cadetes y algunos veteranos más lentos que yo. Este año espero disimular un poco más y entrar en la parte media baja de la tabla. Hoy he hecho el último entrenamiento y las sensaciones son malas. No tan malas como a principio de mes, pero tampoco para tirar cohetes.
Además están de obras en la avenida de Andalucía y cuando me quito los calcetines se nota el surco de polvo sobre el borde, además de las zapatillas marrones. No quiero ni pensar lo que estaré tragando de polvo. Resulta que han eliminado toda la vegetación y malas hierbas que me protegía del viento lateral algunas veces y han hecho un surco de unos 6 o 7 metros de profundidad. Cuando me caíga dentro me gustaría saber que pone el Garmin sobre altura. Con la eliminación de vegetación se ha eliminado también el punto de encuentro gay y los urinarios de emergencia. Lo lamento más por lo segundo, ya que era el único uso que le daba a los cañaverales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario