Si había una norma deportiva que me parecía completamente adecuada y correcta y que serviría para acabar con la multitud de tramposos que buscan ayudas externas para lograr aquello que no son capaces de ganar por si mismos, engañando al público, a los compañeros y a los contrincantes, esa era la Ley Osaka (art. 45 de no se que norma).
Hablo en pasado porque el TAS, ese tribunal que no para de sorprendernos con absoluciones misteriosas y que parece moverse más por criterios de untar los bolsillos que por las bases del lema de un deporte limpio, ha anulado ese artículo diciendo que vulnera los derechos de los "deportistas". Manda güevos!!!
Se basan en que no se puede sancionar 2 veces por el mismo hecho a una persona que, supuestamente, ha cumplido su sanción por dopaje. Para mi no es una sanción doble, es que si eres un dopado, eres un tramposo y no cumples los valores que hay que tener para disputar una olimpiada. ¿Donde está el juego limpio?
Las federaciones prefieren tener a un dopado que saben que les puede conseguir una medalla o un buen resultado que les otorgue subvenciones a una persona que se está machacando limpiamente para intentar conseguir su sueño de estar en una olimpiada. Y luego nos llevamos las manos a la cabeza (perdón, yo no me las llevé, sino que aplaudí su gesto) cuando un deportista limpio se niega a compartir el podium con alguien que le está robando su pan.
¿Y con que cara nos quedamos los aficionados que idolatrabamos a una persona y descubirmos que ha sido un fraude? Pues con la cara como si te hubieran abofeteado con un guante de hierro y que hoy ha vuelto a golpearnos pues se va a permitir que acuda gente representando a mi país que no debería estar allí y que será señalada con el dedo diciendo "mira, España se trae a un tramposo".
Con el doping puedo admitir que alguien haya tenido un error, que haya dado un resultado positivo puntual por una supuesta ingestión de cómida contaminada, que puede ser posible, pero si te pillan con EPO o con bolsas de sangre, eso no es un error pues no se comete por omisión, sino que es algo doloso y a propósito.
Aplaudo, pues al menos hay gente coherente, al comite olímpico británico que ha dicho que ellos pueden elegir a sus representantes y que ningún tribunal de esos le puede impedir que lo hagan. Creo que nosotros también lo podemos hacer y, si por casualidades de la vida, alguna persona que tenga algo de peso en una federación lee esto, le pido, mas bien le ruego, que no permita que aquellos que han ensuciado el honor de nuestro deporte puedan poner un pie en la competición que simboliza todo lo contrario.
Y a mi no me lleveis que me vienen mal las fechas;-)
Ole ole y ole, mas claro ni el agua. Pues mira por donde, si por mi fuera te llevaba a ti, por mal que te fueran las fechas. No se como lo harias, pero el verdadero espiritu olimpico anda por donde tu pregonas. Un saludo y a seguir asi!
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