domingo, 23 de octubre de 2011

O-Semana accidentada

Cuando uno entrena está expuesto a lesionarse. Igualmente trabajando y nunca una lesión se produce de forma voluntaria salvo por negligencia. Según el trabajo que se tenga estamos expuestos a unas situaciones de riesgo más que otra. Esta semana, por ejemplo, ha sido una de esas en las que uno piensa que da igual lo que te cuides porque te puede venir el palo desde cualquier lado y fastidiarte una carrera e incluso la temporada.
El lunes, trabajando por la tarde-noche sobre las 21:50, me quedaban 10 minutos para irme a casa cuando escucho por el walkie "apoyo, apoyo!!!". Automáticamente salgo corriendo a por el casco y a coger la moto para salir pitando sin saber siquiera a donde. Unos segundos de incertidumbre escuchando los mensajes y a salir a toda leche a donde crees que están los malos. Como la conjetura de Aquiles y la tortuga, cuando llegas al sitio allí no hay ni dios. Han atropellado a unos compañeros que iban en moto y se han dado a la fuga en un todoterreno. La moto no ofrece protección alguna ante un golpe así que hay que pensarselo 2 veces antes de ponerse delante de un coche pero esta vez no ha sido culpa de mis compañeros, sino del hijo de su madre que se los ha llevado por delante. Nuevo aviso: se ha quedado detrás nuestra y va hacia nosotros. En un momento de lucidez me dirijo a la autovía y freno el tráfico hasta provocar una retención. Por aquí no pasa. Sales corriendo con la adrenalina a 100 y la pistola cargada en la mano pero la patrulla que los sigue comunica que ha salido por un desvio anterior. Vuelta a la moto y para atrás. Sabes que te los puedes encontrar de frente pero hay que ir. Tras un rato de conducción a lo loco (el imbecil iba además sin luces para que no lo vieramos) lo perdemos un una urbanización. Se avisa a las policías colindantes por si lo ven y consiguen detenerlo en Estepona a la media hora, así que imaginaros como debería ir para aparecer allí. Esa noche estuve de chofer para los compañeros lesionados, acabando a las 3:30 de la mañana y pensando que me podía haber tocado a mi.
El viernes si que me tocó. Un vendedor ambulante de CDs y productos falsificados desafía a mi compañero y salimos tras el. Se va a la playa porque tienen por costumbre buscar el respaldo de los bañista y se meten en el agua para que no los cojamos. Le digo a mi compañero que vaya por un lado mientras me dirijo corriendo por una calle paralela para cortarle la salida por el otro lado ya que estará pendiente al que ve y no me esperará. Llegó tarde y ya ha pasado el punto así que salgo corriendo tras el mientras que mi compañero se queda atrás (la forma física se nota). El vendedor no se percata que lo sigo por la arena de la playa y va riéndose. De repente mi walkie suena y se da cuenta. Tira para el agua pero ya le he trincado las mochilas y se enfrenta a mi para quitarmelas. Es de raza negra, mide unos 1,90 (me saca una cabeza) y es el doble de ancho que yo además de tener unos brazos muscularmente definidos. Forcejeo con el procurando estar lejos de los manotazos que me lanza y me alcanza un par de veces en las manos produciéndome erosiones. Tiro las mochilas fuera de su alcance y le levanto el puño mientras pido apoyo, emprendiendo la huída afortunadamente para mi que ya me veía molido a palos. Estoy en zona de sombra y nadie responde a mi mensaje así que paro su persecución por seguridad propia ya que no puedo facilitar mi posición. Algunos pueden decir que es cobardía, yo lo llamo ser inteligente porque ya demostré que no soy cobarde al salir tras el y cogerlo la primera vez. Cuando consigo contactar con los compañeros, el vendedor se ha desvanecido. Aunque lo han visto algunos testigos escondido en unos aseos cercanos, posiblemente ha contactado con el jefe de su grupo (suena raro hablar de mafias organizadas, pero lo están) y se han marchado en algún coche. Aunque no se haya pillado ahora viene la parte tediosa de la burocracia y he de confeccionar una lista con todos los títulos de peliculas pirateadas (unos 500) mas las gafas de sol. Lo peor que llevo es cuando tengo que poner los titulos de las películas porno porque hay imagenes realmente desagradables. Algunas veces, imagino que por religión aunque no lo sé, le dan la vuelta a las carátulas X y les ponen el signo homonimo en la contraportada. También me sorprendía, aunque ya no tanto, que tuvieran películas que ni se habían entrenado en España (en este caso "Manolete").
Y después toca aguantar a la gente que critica a los funcionarios y, sobre todo, a los "municipalillos" que no hacen nada y cobran mucho. De momento esta es la tercera vez en este mes que salgo bien (la primera fue un atropello por parte de un padre en un paso escolar porque no quería esperar la cola que había), así que no puedo quejarme pero uno cada vez ve más cerca que le va a tocar. Al menos que sea ahora en la pretemporada.

2 comentarios:

  1. Joder, la ostia.
    Imagino que es lo que toca ahora mismo en ese noble oficio. El mundo está loco. Completamente loco...
    pepefdz

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  2. Gajes del oficio compañero. Da igual lo que hagas, al final siempre estamos mal vistos, trabajamos poco y cobramos mucho.
    De negritos en la playa y mercadillos y cómo se organizan te podría contar unas cuantas, que en Castelldefels tenemos para aburrir. El otro día 'tumbamos' uno entre tres y casi ni podemos...
    Espero que los compañeros estén bien.
    JL

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