lunes, 6 de abril de 2009

D-El sindrome del aguila

Durante todos estos años marchando, uno de mis puntos de preocupacion era el lugar por donde se partian mis zapatillas, ya que eso me indicaba donde se producia mayor rozamiento y me permitia comprobar como eran mis zancadas y tecnica. Estos estudios podrian perfectamente formar parte de una tesis de anatomia o de INEF, pero dejare el merito a aquellos que me plagien la idea, siempre y cuando me nombren en los agradecimientos.
Sin embargo, habia una cosa que no consegui comprender hasta hace pocos años. ¿Por que las zapatillas se rompian por la tela que cubría la puntera?
El primer razonamiento fue que al desplazar el pie desde atras hacia delante, en su recorrido este, al estar inclinado, rozaba la puntera y por eso se rompia. Tenia un poco de sentido porque, efectivamente, a veces la puntera presentaba roces, pero nunca rozaba en la parte superior porque la inclinacion del pie seria antinatural.
Segundo razonamiento, los cordones demasiado apretados. Cobraba fuerza en algunas zapatillas mas estrechas, pero no en las anchas, donde la tension apenas era perceptible. Aunque no es la causa principal, si colabora a que el desgarro inicial se amplie notablemente en menor tiempo.
Tercer razonamiento, roce producido al estirar los cuadriceps sobre una superficie rugosa. Tenia sentido, pero he comprobado que deberia dañarse en mas zonas de la puntera e, igualmente, se produce tambien cuando se estira en superficies no rugosas.
Cuarto razonamiento y concluyente, lo comprobe cuando tuve unas zapatillas que tenian la costura mas hacia el empeine que las usuales. Estas no se rompieron, por lo cual el problema radicaba en algo que estaba a cierta distancia de la puntera y ¿que era? Las uñas de los pies, y mas concretamente la del pulgar.
Si, parece una guarreria, pero tiene su logica. ¿Alguien se pone a examinarse sus pies? Yo debo decir que apenas les presto atencion y normalmente solo estan desnudos cuando me ducho o me cambio de calcetines. En esos momentos no me pongo a examinarlos y, sinceramente, desde la altura no percibo bien si tengo las uñas cortas o largas (a lo sumo 2 o 3 mm, no penseis que voy a ser un aguila de verdad).
Ahora ya los tengo mas o menos controlados y de vez en cuando me acuerdo de darme un repasillo para que me duren mas las zapatillas. Las ultimas tambien se rompieron por ahi, aunque en comparacion con el rasgon lateral que tienen, es una minucia.
Para el que copie la idea, que recomiende a las grandes compañias indicarlo en sus instrucciones. Puede que parezca trivial, pero si os poneis a leer las instrucciones de muchos productos indican esas trivialidades por algun motivo.

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