miércoles, 14 de abril de 2010

D-Swiss O week 1996: Brunnen (2ª parte)

Iba a contar que hoy habia vuelto a marchar, pero como estaba lloviendo y aun sufro las secuelas del Trofeo Rectora, paso a contar las anecdotas que deje pendientes el otro dia por evitar la parrafada. Voy a exponerlas separadamente porque hay unas cuantas y no quiero mezclar ideas.
-Como la organizacion cobraba por el parking y en aquella epoca estabamos muy apurados de pelas, estacionabamos el clio de Frias en el parking de un restaurante. Habia un cartel que ponia "Parking fur ghaste" (en aleman algo parecido) que imaginabamos que significaba parking para clientes porque cada vez que aparcabamos salia una señora a gritarnos, ante lo cual nos haciamos los guiris y nos ibamos al campamento cienaga. A los compis de Madrid que usaban la misma tecnica, nos dia un dia por colocarles un cartelito, escrito en una hoja pequeña de cuadros, en el que decia en un intento de imitar aleman "Parking fur ghaste. Kalundel hahn (es que sonaba aleman). Polizei". Lo de polizei era para asustar al personal. Dicho y hecho. Nada mas vieron el cartelito movieron el coche del sitio y vinieron corriendo a decirnoslo. Estuvimos riendonos al menos un mes y durante algunos años seguiamos recordandoles la putadilla que les hicimos.
-En la zona anexa a nuestro campamento cienaga teniamos un grupo de suizos cuyo lider era "papa pitufo" porque era bajito, unas barbas parecidas y llevaba unas botas de agua para moverse por el continuo fango del campamento. Papa pitufo hizo un surco alrededor de su zona y dirigio un canal de desagüe hacia nuestra zona sin llegar a terminarlo. En la tercera o cuarta noche, con la lluvia que nos caia cada una de ellas, el agua se nos vino encima y nos inundo la zona y la tienda. A eso de las 3 de la mañana nos vimos haciendo una zanja para continuar la de Papa pitufo con la ayuda de una espumadera que usabamos para cocinar la pasta. Raquel se planto en la tienda de Papa pitufo con un cabreo de mil demonios y este, con sus botas de siempre, una camiseta de tirantes y en gallumbos, viendo que nos habia hecho una trastada gorda con su canalito, nos presto una pala pequeña para continuar la obra. La espumadera, tras un enjuaguillo, seguia sirviendonos para preparar la comida.
-Como yo por aquella epoca era un chico timido y sin novia, pero alli no nos conocia ni dios, colocamos un cartelito donde salia un tipo de un anuncio cachas y le colocamos un bocadillo bilingüe donde en español e ingles pusimos "Chico español busca novia. Preguntar en tienda X". El cartelito lo pusimos en un tablon de anuncios que habia junto al camino al lado de nuestra tienda y la gente creia que era algun anuncio importante porque se paraban a leerlo, se reian y nos miraban. Una noche, nos encontramos una respuesta. En italiano nos habian puesto que fuera a la tienda Y para preguntar por Lucia. Mirando en la lista de dorsales localizamos a Lucia: 1,90, ciento y algo kilos de peso y "mas fea que pegarle a un pato" (la frase original es "mas feo que pegarle a un padre", pero esta variante fue una que se extendio en mi antigua empresa porque no se habian enterado bien de la frase original). Por supuesto no fui a ver a Lucia porque no era mi tipo.
-Como habia llevado ropa justa y alli acabamos con los pies mojados todos los dias, en la competicion solo use 2 pares de calcetines para hacer 7 carreras. El primer par los use 5 dias hasta que un guiri se me quedo mirando con cara de asco. Los calcetines originalmente blancos eran de color marron y como los guardaba en el mismo zapatillero que las botas, olian a bichos muertos. Antes de cada carrera me quitaba los limpios y me ponia los "de competicion" mojados. Cuando el guiri vio como me los ponia y que al poner el pie en el suelo hacia "chof", solto un "aghh!" de repugnancia. Ese dia los tire, pero como el guiri no me vio los siguientes dias, use el segundo par de la misma manera aunque no llegaron a ponerse tan sucios.
-En el recorrido mariposa del tercer dia rompi mis zapatillas multitacos pero no tenia de respuesto. El cuarto dia lo solucione con un trozo de cinta de balizar que "tome prestado" y me amarre la suela. No fue muy efectivo pero me aguanto el dia. La gente en la salida me miraba el pie y mi cinta con su lacito en la zapatilla. Los dos ultimos dias use cinta de embalar que no recuerdo de donde sacamos. Esto fue mas efectivo.
-Con mi colchoneta pinchada para dormir, la use para hacer rafting por el canal de agua helada que nos hacia de nevera. Todo fue por una apuesta, pero aun en verano el agua debia estar a solo unos pocos grados. Los guiris ya estaban acostumbrados a nuestras chorradas, asi que algunos hasta me aplaudieron mi atrevimiento. Fijaros como estaria el agua de fria que uno de los compañeros se hizo un esguince y metio el pie en el agua media hora solamente. Suficiente para que se le quitara toda la hinchazon.
Y habia mas cosillas pequeñas, pero ahora no las recuerdo. Pequeñas cosas para intentar compensar aquel calvario. Llevo muchos años diciendo que tengo que volver para intentar realizar una buena actuacion y recuperar el honor perdido pero... tengo tantos sitios asi donde debo volver.

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