Haciendo un chiste horrendo, si uno es constante, todo lo que se derive de él será 0, pero ese no es el motivo por el cual sea posiblemente la persona más inconstante que haya conocido (creo).
Cuando el otro día, mientras entrenaba, me puse a pensar todo lo que tengo a medias, me dije que era un desastre. El ejemplo más claro para los seguidores del blog es esa reseña que queda aquí a la derecha que dice que llevo traducido el 25% de un capítulo de un libro de Boris Akunin desde hace más de un año y no soy capaz de traducir una línea más. Bueno, capaz soy, pero no lo hago y no se el porqué.
Se podría poner como excusa que no me gusta lo que hago, pero no se da ni en el 50% de los casos. Simplemente es que empiezo cosas que después no continuo por dejadez o vete a saber que.
En el mundo de la programación, tengo unos cuantos programas a medias, casi funcionales, pero a los cuales no les doy un toque final ni los publico. Por mencionar algunos tengo un simulador de atletismo estilo Maxithlon, un gestor de juegos de azar, el juego de cifras y letras y, el último que estoy empezando a abandonar su mejora, es el del Control de Entrenamiento que publicité hace algunos días. A este último tengo que ponerle unos botoncitos para crear o borrar parciales que posiblemente tardaría solo 15 minutos, pero no lo hago.
La marcha si parece que va siendo algo que mantengo, quizás porque me motiva picarme con la gente y ser competitivo a pesar de ser un paquete. Sin embargo, antes de la marcha dejé el ciclismo (porque si ganaba una carrera no sabía levantar las manos para celebrar la victoria), el baloncesto (con 1,50 en aquella época no se iba a ningún lado) y la orientación (esto tuvo una motivación más delicada).
Para los libros, actualmente estoy leyendo un libro que empecé a leer hace años, lo dejé y ahora que lo he retomado me planteo seriamente volver a dejarlo. Si no fuera porque están subiendo ya el último puerto lo mandaba a paseo, pero de este libro ya echaré pestes más adelante. Que conste que su lectura es un coñazo. Igual me pasó con el señor de los anillos, que empecé a leerlo pero me quedé unos 6 meses sin tocarlo porque llegué a una parte donde me aburrí. Además, mi libro tenía más de mil páginas porque era una edición del circulo de lectores donde te ponían las 3 partes como si fueran una sola.
Con la música no puedo decir que sea culpa mía. Mis grupos favoritos se han ido separando con el tiempo y he tenido que buscar grupos nuevos. Ahora, con la música rusa, es aún peor porque no puedo seguir los éxitos del momento y me entero tarde. Si hasta yo mismo propuse al "aram zam zam" como canción del verano y después me enteré que era para niños.
Podría seguir, pero ya me he cansado de esta tarea y, como buen hombre inconstante, la voy a dejar.
Mira que dejar El señor de los anillos a medias, no tienes perdón ...
ResponderEliminar(por cierto, yo también tenía esa edición)
Solo fue un parón de 6 meses. Después lo acabé como buen friki. Y que conste que no fuí a la proyección de las 3 peliculas seguidas en versión extendida disfrazado de elfo porque no me dejaron (eso y que no tenía disfraz de elfo tampoco).
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