lunes, 24 de agosto de 2009

N-No me toqueis los huevos

Esta historia empezo alla por el 16 de Julio de 2001, si mis datos no son erroneos. Una playa nudista de Vera(Almeria) donde los dueños de un negocio de hamacas permanecen en vela por la noche para evitar que les roben. Su negocio consiste en una pequeña parcela donde tienen colocadas sombrillas estaticas clavadas en la arena y un remolque donde guardan las hamacas de noche. Estan en medio de la oscuridad cuando a la mujer le cae arena. Extrañada mira al lado con la linterna y ve que hay una tortuga enorme haciendo un agujero en la arena justo a pocos metros de ella...
Si no llega a ser por la ubicacion de aquella sombrilla, la tortuga hubiera puesto sus huevos tranquilamente y regresado al mar sin que nadie se diera cuenta. Esa sombrilla impidio a la pobre que continuara su camino, pero nos permitio datar que los nidos de tortuga aun existian en España. Aquel acontecimiento ha hecho que ahora haya un proyecto para reintroducir tortugas en el litoral y conseguir que la especie vuelva a desovar en nuestras costas. Mi opinion es que es inviable por el estado de nuestras playas y que no hay un sitio adecuado por la sobreexplotacion humana, pero al menos es bueno para la especie si alguien se conciencia de que estan ahi.
¿Y que pinto yo en esta historia? Pues afortunadamente, pinte poco, pero lo poco que hice fue importante para el desenlace, o al menos asi lo creo. Por supuesto no todo el protagonismo fue mio, ya que tenia a mi lado amigos con los que aportamos nuestro granito de arena, aunque mas que granito, fueron varias paladas.
Bueno, pues por aquel entonces yo era voluntario del CREMA (Centro de recuperacion de especies marinas amenazadas de Andalucia). Habiamos creado una lista de correo (casi extinta, porque ya solo queda el esqueleto) donde se intentaba que todos los voluntarios del litoral andaluz estuvieramos conectados para colaborar entre nosotros debido a que el año 2001 fue horrible para los cetaceos y tortugas marinas en cuanto a varamientos. Yo mismo fui a recoger tortugas en mi coche y fue lo que me hizo comprarme un monovolumen posteriormente.
El CREMA se encargo de investigar el tema del nido y montar el protocolo en torno a el, quedando los voluntarios de la zona del levante almeriense encargados de su custodia para proteger los huevos. Debido a que aquello se extendio demasiado en el tiempo, la gente se fue cansando de las noches de vigilia y nos pidieron que echaramos una mano. Mande un mensaje a la lista y nos apuntamos unos cuantos. Desde Malaga fuimos 3 y desde Huelva una. No recuerdo las fechas ni cuantos dias seguidos estuvimos alli porque no las tengo apuntadas. Recuerdo que llegamos alli y nos encontramos una playa nudista, casi virgen, y un perimetro de unos 50 metros cuadrados en torno a la supuesta ubicacion del nido (alli solo veiamos arena, pero nos fiabamos de nuestros compañeros del CREMA).

Ecologistas en accion habia instalado una carpa a unos 50 metros del nido, pero esa noche cogimos 3 hamacas y alli nos pusimos nosotros, mis amigos Raul y Bravo, y yo, a vigilarlo al pie mismo.
Al dia siguiente, por la tarde, surgieron las complicaciones. El temporal de levante almeriense hizo que las olas amenazaran al nido, asi que empece con una pala de niño pequeño a hacer un foso alrededor para protegerlo. Algunos se reian preguntandome que hacia y diciendome que eso no valia para nada. Al final resulto que aquello era insuficiente y dias despues ni rechistaron cuando vieron que yo tenia razon. Dimos la alarma ante la amenaza y desde el ayuntamiento de Vera nos mandaron una cuadrilla que nos echo una mano para montar una fortaleza en torno al nido con sacos de arena.
El primer combate se gano, pero hubo un segundo por la noche. Ese fue peor porque estabamos solos, a oscuras y agotados. Sacamos fuerzas de flaqueza y aunque me dijeron que no podiamos luchar contra los elementos, el ver que seguia alli cargando sacos de arena animo a los compañeros a seguir un poco mas, lo suficiente para que el nido se salvara una segunda vez. Aqui el trio hecho polvo (se me ve un poco mas joven y con mas pelo en el centro).

Aun asi, hubo otra lucha mas, por la mañana. Esta fue peor porque algunas olas llegaron a pasar el muro de contencion por encima y mojar el nido.

Aqui la colaboracion ciudadana fue clave y nos echaron una mano los bañistas para recomponer los sacos que se llevaba el oleaje. Era extraño verte acarreando sacos rodeado de señores desnudos, pero era lo que habia y nos estaban ayudando mucho. Al final, el temporal remitio y el nido se salvo. Volvi un par de veces mas, pero no recuerdo fechas. Asi quedo el nido despues de nuestro paso.

Poco tiempo despues, me levanto una llamada a las 6 o 7 de la mañana un 24 de septiembre. Era Toñi, la jefa del levante almeriense "Ya han nacido". 30 tortugas. Que gusto saber que tu trabajo ha tenido su recompensa. A mi me invitaron para ir 2 dias despues y en aquella nueva noche en vela tuve la suerte de ver nacer a 6 tortugas mas. Que gozada por un lado y que sufrimiento por otro. Todo el mundo queria cogerlas y me ponia de los nervios. Ademas la gente las enfocaba con las linternas para verlas y eso hacia que las pobres se dirigieran hacia la luz. Se supone que nacen a esa hora para que se orienten hacia el mar por la luz del amanecer, no de unas malditas linternas. La anecdota que queda es que le quite la mano al alcalde de Vera (yo no sabia quien era) que queria coger una tortuga y le dije que la dejara tranquila irse al mar. Ese alcalde habia financiado la comida de los voluntarios y se habia volcado con el nido para que saliera adelante (era promocion para su municipio al fin y al cabo). Por la mañana, la consejera de Medio ambiente de aquel entonces, Fuensanta Coves, nos dio la enhorabuena durante la rueda de prensa y recuerdo que a mi se me presento como "uno de los que salvo el nido aquel dia". Me hizo sentirme orgulloso.
Otros 2 dias despues volvio a nacer otro grupo (no tengo esos numeros) y algun tiempo despues se levanto el nido para ver el porcentaje de exito. Habia 97 huevos y eclosionaron 48, 2 ese mismo dia. Un exito considerando que ese nido estaba condenado a su perdicion. Mi recompensa fue ver nacer a 8.
Por supuesto tambien hay malos recuerdos de peleas con ecologistas de pacotilla que solo querian salir en la foto, a los cuales les demostramos las cosas con hechos y no con palabreria, pero me quedo con lo positivo que sacamos de alli. Volvi un año despues y aquello habia cambiado totalmente, tanto que era incapaz de reconocer la zona donde pase tanto tiempo. Una lastima.

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