Vamos a quejarnos un poco para ir preparando el terreno de cara a mi futuro fracaso en Jyväskylä. Febrero creía que sería un mes para olvidar, pero es que Marzo también se las está trayendo.
Despues de los multiples resfriados mal curados con bronquitis y los malestares en las articulaciones por vete a saber el motivo en Zaragoza, ahora le ha tocado el turno al pie izquierdo.
Este ha decidido por su cuenta, sin preguntar ni nada, que tocaba fastidiar un poco, así que de repente un día comenzó a dolerme en el empeine, despues en la planta y ahora ya me ha llegado a pillar toda la pierna. Ya llevo 2 sesiones de fisio para intentar recuperarlo y no hay manera. El lunes tenía el pie "cogido", concretamente el calcaneo estaba bloqueado y hoy era el tendón del tibial, además del puente totalmente agarrotado y un gemelo cargado.
Debe sonar a excusa barata tras lo bien que me salió Lugano, pero yo he llegado a la conclusión que los males me los genero yo mismo por problemas de coco. Debe ser el autoestrés que me genero por la competición lo que me provoca tantos problemas físicos. La edad también influye, además de la paliza que le llevo metiendo a un cuerpo que siempre se ha conformado con ser del montón y hacer cosas mas suaves.
Si fuera supersticioso, incluso pensaría que es por culpa de los miles de males de ojos que me han echado durante mi trabajo.
Como ya habreis dejado de leer esta historia paliza de mis problemas de un quejica, para que voy a seguir soltando nada más. Que espero volver a entrenar en breve ya que no puede uno vivir de las rentas tanto tiempo y las reservas se están acabando.
Como me dijo un día un marchador: "no hay mal que cien años dure"
ResponderEliminar...y tenía razón!
Venga, ánimos!