jueves, 22 de marzo de 2012

O-Sr. Presidente

Hoy he dado un paso más hacia la presidencia del Gobierno de España, he conseguido que me nombren presidente de la comunidad de vecinos. No me he tenido ni que presentar ya que me ha tocado por vivir en el 1º y no haber candidatos. Leñe, al menos un sorteo.
Mis primeras propuestas han sido reducir costes, ya que es lo que está de moda, y como pagamos una burrada de comunidad porque tenemos 18.000 euros de deuda por morosos, pues he propuesto eliminar el jardinero, la empresa de limpieza y la piscina. Con los dos primeros tenía algunos de acuerdo, pero con la piscina he tocado piedra y casi se me echan encima. Mi argumento de que me daba mucha rabia ver a los morosos en la piscina prácticamente riéndose de los tontos que pagamos para que ellos se bañen por el morro no ha servido para mucho. Iba a pedir una cuestión de confianza para que me echasen, pero al parecer eso solo existe en las comunidades de vecinos.
El presidente saliente me ha dicho que me tiene que endosar una caja con llaves y que me desea suerte porque los vecinos son un coñazo y te piden cualquier cosa. Nada más salir me han pedido un contenedor de plástico reciclado que se habían llevado hace tiempo y, como buen político, les he dicho que la culpa es de la mancomunidad de municipios que es la que los pone y les saca rentabilidad.
En el primer día de mi mandato, la luz de las farolas no funcionaba. He tomado nota pero ningún vecino se ha quejado aún, así que esperaré un día más porque eso es electricidad que ahorramos.

1 comentario:

  1. El Presidente es un cargo político. No tienes que despeinarte si das los primeros pasos en firme. Liquida lo superfluo si quieres, pero hazte con un/-a buen/-a administrador/-a de fincas, colegiado/-a y que trabaje a destajo.

    Al administrador/-a le encargas la gestión de las averías del día a día (con un servicio 24 horas si fuese menester) y, sobre todo, una agil lucha antimorosidad.

    En el 2002 ó algo así la Ley de la Propiedad Horizontal se modificó (la anterior databa de los años 60) y la figura de los procedimientos monitorios (sin abogado ni procurador) para luchar contra la morosidad fue uno de sus ejes de cambio.

    A veces hay morosidad por la dejadez e interés de algún administrador/-a de esos que no son más que la excepción que confirma la regla de una profesión seria y rigurosa.

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