Os aconsejo que leais hasta el final y después lo releais tras leer la última frase.
Hace poco tiempo, en una tienda donde comprabamos el bocadillo mi compañera de profesión y yo, con la tendera.
-Yo: Hay que ver estas mujeres que están todo el día quejñandose de los muebles y pensando en cambiarlos. Ir al IKEA es una ruina. Quedaros con los muebles que teneis que después no os gustan los nuevos y ya es tarde para recuperar los otros.
-Tendera: Es que a las mujeres nos gusta cambiar los muebles cada cierto tiempo, que nos aburrimos de tener siempre los mismos y se estropean.
-Yo: Pero si el mueble está bien, ¿para que cambiarlo? cuando se rompa pues ya habrá tiempo de cambiarlo. Seguro que si llega a su casa y se encuentra que el marido es el que ha elegido el mueble nuevo si que pone pegas.
-Tendera: Porque cada uno quiere los muebles a su gusto y no va a ser el marido el que los elija.
-Yo: Pero cambiar los muebles sale muy caro y algunas le cogen el gustillo a cambiarlos cada dos por tres.
Y otras frases por el estilo que ahora no recuerdo muy bien.
En esa conversación, la palabra mueble designa a la pareja de mi compañera, que ese día había discutido con el. Por supuesto, yo se lo decía en plan broma, pero con las intervenciones de la tendera que no se enteraba la pobre, cada vez nos reíamos mas
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