D-El uso del frío

Los cutre-atletas no profesionales no tenemos la capacidad de usar los medios que tienen los atletas de élite para recuperarse de los esfuerzos y tenemos que ir apañándonos con las bolsitas de hielo o masajes esporádicos.
El hielo tiene sus peligros, os lo digo yo, y no es tan sencillo como ponerse una bolsa de hielo en el sitio de las molestias. De hecho, si notas que la zona se te queda dormida, quitate rápido el hielo que te puede pasar como a mi, que un día me lo puse en el lateral de la rodilla y al parecer congelé y rompí alguna conexión nerviosa que me hace tener la sensación de tener un cartón metido dentro del lateral externo de la pierna izquierda. No afecta a la funcionalidad de momento, pero algunas veces es raro tocarte y no sentir tacto de profundidad.
Otra vez me quemé el dedo gordo del pie, aunque ese se recuperó en tan solo 3 meses.
El frío es curativo y, además, creo que bien usado es una herramienta adecuada, sobre todo a partir de la edad en que el cuerpo no recupera tan bien como antes.
Ese efecto analgésico también se nota en las competiciones, aunque nunca había pensado en ello. Mi mejor marca en 10 kms. ruta la hice en Finlandia a unos cuantos grados bajo 0 y no recuerdo que me sintiera las piernas ni romper a sudar. El jueves tenía series de 3000 y también tenía el frío metido en el cuerpo, debido a la humedad más que nada, que no me hacía sentir las piernas ni dolor. Si no se me hubiera ido el santo al cielo en el segundo kilómetro de la primera serie hubiera hecho un marcón porque las piernas iban casi solas.
Cuando leo el blog de mi "paisano" Miguel y sus aventuras por Noruega, de como está disfrutando corriendo por la nieve, la verdad es que me entran ganas de cambiar de aires y buscar un sitio de esos para entrenar porque allí puedo encontrar mi verdadera motivación.
Al rato pienso "Noooo, que hace muuuuuuuuuuuuucho frío"