Se supone que la frase esta, bastante despectiva, se refiere a que si uno entrenara más para ser tonto, podría llegar a serlo. Vamos, un profesional en ser tonto.
Ayer creo que vi el significado real de la frase cuando llegué a casa, sobre las 11 de la noche, después de haber hecho un rodaje de 10 kms. por un circuíto anegado y bajo una manta de agua enorme con el aporte de un vientecito tonto que solo servía para quitarme la capucha y fastidiarme en el regreso de cada vuelta.
Y es que creo que el verdadero significado me lo han recordado los compañeros que me vieron llegar empapado ayer por la noche al parking de jefatura ("Illo, tu estás zumbao", "En eso estaba pensando yo, en irme a correr con la que esta cayendo") y los que me han visto esta mañana con la cara de estar hecho una pena ("A ti se te ha ido la olla","Po como te pongas malo te van a dar un sablazo en la nomina que te van a quitar las ganas de hacer el tonto").
Y es que sales de trabajar a las 21:30, sabes que está lloviendo, pero te pones tu chubasquero, te abrigas y piensas que hay que sufrir un poco para llegar al europeo en mejores condiciones. La motivación es que los 10 kms. de hoy son 10 kms. de mas que tienes tu, pero tus rivales no, aunque en ese momento no piensas que si te resfrías, vas a perder por lo menos 50 kms. más y vas a llegar hecho una piltrafa al campeonato. Llevo en el estómago una cena a las 19:10 consistente en un pitufo de mortadela para no tener problemas de digestión.
Nada más salir por la puerta, al cruzar la calle, ya tenía los zapatos calados totalmente gracias a unos cuantos charcos estratégicamente puestos en medio de la calle. Lo cierto es que no había sitio por donde pasar que tuviera menos de medio dedo de agua. Pero da igual, uno va a lo suyo y sigue pensando en su motivación. Sigo haciendo kilómetros y no hay un alma en el circuíto porque están viendo el "furgol". Mirando el lado bueno, al menos los coches no te van a echar agua desde la carretera cuando pasan a tu lado. Hace frío y por el viento me tengo que poner la gorrar encima del gorro del chubasquero. Vale que queda ridículo, pero no creo que la gente piense que eres tonto por eso, sino por estar ahí con la que está cayendo. En la última vuelta, a cada braceo veo que me sale agua del interior de las mangas, y veo unas cuantas gotas en el movil que llevo en una de ellas (es que tengo que llevarlo encima por si hay alguna urgencia familiar).
Por fin acaba el calvario y llego a jefatura y pùedo estirar en seco, aunque eso es una forma de hablar ya que en torno a mi se forma un charco de todo lo que goteo. El movil está mojado. La pantalla se ha puesto blanca cuando intento encenderlo. Estupido de mi, pienso que ahora no podré contestar a los "whasapp". Los compañeros que entran a las 11 me hacen ver la realidad, así que un poco hundido pongo un plastico sobre el asiento del conductor y me voy a casa.
Cuando empiezo a quitarme la ropa para ducharme, a cada prenda que me quito suena un "chof" al caer al suelo. Están TODAS empapadas hasta arriba: camiseta, forro polar, chubasquero superior e inferior, calcetines y las zapatillas. Calculo que unos 4 kilos de más puede haber perfectamente, así que además he hecho un entrenamiento lastrado.
El movil no reacciona, así que le tengo que enchufar el secador pero ni por esas. Resignado, lo dejo en observación a la espera de un milagro.
Me he levantado hecho una piltrafa, con mala cara y cuerpo, dolor en los abductores y con la perspectiva de que hoy estaba lloviendo otra vez y me tocaba, si o si, regular tráfico durante al menos una hora en la entrada de un colegio cogiendo otra mojada. El movil parece que funciona, regular, pero funciona, así que un problema menos.
El siguiente pensamiento es preocupante: ¿Donde voy a hacer las series de 1000 si sigue lloviendo? No por el lugar, sino porque pienso en el siguiente entrenamiento.
Conclusión: Entrenar demasiado vuelve más tonta a la gente. Pero vamos, hace 3 años estaba igual.
Cuando toca racha, toca y punto. Hay que joderse con ella.
ResponderEliminarTe lo dice uno que lleva en racha practicamente unos 35 años, con no más que dos o trés días de sonrisa al año.
Lo dicho. La vida es tragar y tragar, a veces agua, a veces mierda.
Un saludo y ánimo!
Kiko, elevas mucho la rodillas y vas botando, zancadita mas corta, pie más rozando el suelo y las manos más bajas...
ResponderEliminarUn saludo del tocapelotas Juani jejejeje